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Desde ADEVA (Asociación para el Desarrollo de la Educación Vial en Asturias) pretendemos promover la Educación Vial en todos los ámbitos posibles, a través de estudios y actuaciones formativas; promocionando además, a través de campañas de sensibilización y comunicación, la colaboración entre todos los agentes sociales e instituciones con el fin de reducir las dramáticas estadísticas de accidentalidad que cada año se producen.




lunes, 10 de noviembre de 2014

Conclusiones VIII Encuentro Astur Cántabro


Durante estas Jornadas se ha podido comprobar de primera mano cuál es la opinión de los diferentes sectores de la sociedad de Oviedo sobre los accidentes, sus causas, su prevención y el concepto de Educación Vial que de ello se desprende.

Desde el punto de vista de la ciudadanía, señalamos que los accidentes se producen por múltiples causas. Entre ellas destacan por su novedad elementos psicológicos como el exceso de confianza, las distracciones, la escasa percepción del riesgo y el estrés.

Aparecen también otras causas más tradicionales como las imprudencias, la falta de respeto a las normas, los malos hábitos o la velocidad.

Nuestra ciudadanía da mucha importancia a la educación en valores. Así aparecen entre ellos los siguientes: el respeto, la solidaridad, la convivencia o la comprensión.

Nos ha sorprendido darnos cuenta cómo buena parte de las personas entrevistadas afirman que la solución pasa por “tocar el bolsillo”, o “endurecer el castigo”. Nos hemos dado cuenta también que el concepto de educación es difuso. Quieren cosas que les impacten que les hagan recapacitar.

La mayor parte de la gente coincide en que la solución pasa por la implicación de todos, pasa por “educar desde la tribu”, y usar mecanismos de educación continua que afecten principalmente a los conductores.
Nuestra visión de la educación vial, va más allá de los pustos expuestos hasta el momento.
Implica romper el círculo vicioso de Irresponsabilidad – Imprudencia – Despistes – Falta de respeto a las normas – Estrés.
Para ello hace falta educar desde las competencias, ayudar a responsabilizar a los ciudadanos, ayudarles a que tengan consciencia de la realidad vial. Todo ello nos ayudará a llegar a nuestro objetivo último: salvar vidas.
Hay que impregnar a la sociedad de una visión de la movilidad que implique a todos: familia, escuela, autoescuela, empresas, policías, … así como las instituciones públicas que deben ser el motor de este camino.

Como decía Pitágoras, “Educad a los niños, y no hará falta castigar a los hombres”.
Hoy, con la consciencia de la educación continua, no podemos más que expresar:
Educad a la tribu, educad a las personas, sea cual sea su edad, y no hará falta castigarlas.
Muchas gracias.

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